Pensé que nunca se iría, agosto, quiero decir, pero sí, afortunadamente, ya se marchó y con él los calores tan espantosos que hemos tenido. Hoy cierran las piscinas, hasta el verano próximo, pero las playas aún permanecerán abiertas durante el resto del año. Menos mal, porque aunque uno no se pueda bañar, pasear por la orilla del agua, escuchar el rumor de las olas y percibir el olor a mar es algo relajante y fantástico.
Adiós agosto. Bienvenido septiembre.
Mari Carmen Polo
AFORTUNADAMENTE HOY SE PUEDE RESPIRAR, ESPEREMOS NO TENER MAS. YO DE MOMENTO NO PUEDO PASEAR POR LA ORILLA DEL MAR. Confio poder hacerlo, me encanta. besos
ResponderEliminarLa cercanía del mar no es buena tan sólo con los calores tórridos. Con cada estación deja patente su encanto.
ResponderEliminarUn abrazo