De reuniones de tupperware a reuniones de tuppersex

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Solo he asistido una vez a una reunión de tupperware y no recuerdo muy bien los cacharros que ofrecían, pero fue una reunión agradable, tomando café y comiendo un bizcocho delicioso, en casa de una amiga. Por cierto, no compré nada.

Cuando escuché por primera vez lo de una reuníon de tuppersex, alguien me comentó - y no fue precisamente una mujer - sobre La maleta roja. Busqué por curiosidad en Google, y me gustó lo que ví.

Lógicamente corrí la voz entre mis compañeras y nos animamos a hacer una reunión. Una de ellas se ofreció a hacerla en su piso y nos encantó. Fué divertida e instructiva. Aprendimos todo un mundo sobre juguetes eróticos y cosmética erótica, creada para las mujeres.
 

Esta segunda vez fue en un pub. Una invitación inesperada, un sí precipitado, y como resultado unas tres horas divertidas, donde pudimos ver y tocar toda una gama de vibradores, bolas chinas, saborear cremas lubricantes, con sabor a platano, frambuesa, manzana... Huevos con mando a distancia, polvos comestibles, cremas para masajes, velas arómaticas, patitos vibradores para el baño, hasta esponjas vibradoras.

Un montón de ideas para disfrutar de nuestra sexualidad sola o en compañía, como regalo para tu pareja o para una amiga. Y lo mejor, compartir experiencias de haber usado tal crema o tal vibrador...

Y así terminó un viernes que prometía tranquilo viendo la tele. El resto del fin de semana, feliz de tenerlo libre, de estar en casa y de poder dar grandes paseos disfrutando del sol.

Lola