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Hasta sus sueños reflejaban la realidad de su relación de pareja.
Se sentía ignorada, rechazada...
Se sentía ignorada, rechazada...
Se agarraba a momentos felices, y se decía que podían empezar de nuevo, pero sabía que todo estaba perdido. También ella tuvo parte de culpa en esta batalla.
Se puso las gafas, cogió un cuaderno de notas, un bolígrafo, y sentada en el sofá, apuntó...
Por una parte:
Por una parte:
- A los dos se les desgastó el amor.
- Él quería vivir su vida, y eso la excluía a ella.
Por la otra:
Por la otra:
- No estaba sola. Tenía familia, amigos y un perro.
- Tenía un trabajo y muchas aficiones.
Conclusión: Se buscaría un amante.
Conclusión: Se buscaría un amante.
Sonrió.
Se vistió con unas mallas, camiseta y zapatillas deportivas. Cogió su mochila, encendió su mp3, se puso los auriculares y se fue al gimnasio escuchando, Amarte bien, mientras las lágrimas le caían por las mejillas.
Se vistió con unas mallas, camiseta y zapatillas deportivas. Cogió su mochila, encendió su mp3, se puso los auriculares y se fue al gimnasio escuchando, Amarte bien, mientras las lágrimas le caían por las mejillas.
Lola
Una historia como la de muchas parejas. Un beso amiga.
ResponderEliminarNo hay mayor condena que la autoimpuesta al atarse a una relación que no va.
ResponderEliminarTambién es un tipo de exclusión en la que no debemos consentir.
Un saludo juevero
excluidos,desamados,desarmados,gran relato de verdad, felicitaciones,aunque,tambien cantaba baute la cancion tu cuerpo en mi cuerpo,siempre queda la esperanza de que nuestra otra mitad este por ahi y aparezca de pronto un saludo
ResponderEliminarLola, de nuevo me alegra leerte.
ResponderEliminarUna parte, segunda parte, conclusión...después de asumir el desgarro queda la vida por delante, que tenga suerte, que la busque.
Besitos.
Pienso que cuando el amor se acaba, cuando para el otro quedamos excluidos, lo mejor es poner tierra de por medio, diverger caminos y buscar nuevos horizontes, aunque duela.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Pepita por tu comentario
ResponderEliminarUn beso
Lola
Hay que saber aceptar cuando se acaba el amor. EL camino puede ser duro pero a la larga se sale ganando, al menos se es una misma/o.
ResponderEliminarUn abrazo
Una salida, triste pero realista a una exclusión. Buen relato. Un beso.
ResponderEliminarLlorar lloró y seguro que durante días en el instante menos oportuno regresarían esas lágrimas, pero se puso esas zapatillas y se marcho escuchando música a su gimnasio.
ResponderEliminarUn abrazo Lola.
Es sentimiento de exclusión el que definitivamente siente uno que se quedó fuera de los pensamientos del otro, de sus planes y definitivamente fuera de los proyectos de pareja.
ResponderEliminarPero al menos puede apuntar las cosas positivas y pensar en un futuro que la incluya. Bravo!!
Besote