miércoles, 31 de agosto de 2011

Tomar el fresco


Hace tiempo que ya no voy a mi pueblo, Nueva Carteya. Solía ir en verano, a pasar las fiestas, y nos juntábamos con mi hermana Mari. Qué días mas felices, difrutando de mis padres, mis primos y titos. Era normal, al anochecer, ver a las vecinas sentadas en sus puertas, conversando amigablemente y refrescándose tras el calor del día.

Aún hoy, aunque son los menos, la gente a la a caida de la tarde, sale a la puerta con sus sillas a tomar el fresco. Qué costumbre mas entrañable... Recuerdo siendo pequeña que soliamos ir a a casa de mis abuelos y una de mis horas preferidas era esa, la hora de tomar el fresco, con nuestras sillas de enea, alli sentados, viendo pasar a la gente o mirando la pared de la fachada viendo como las salamanquesas se comían a los mosquitos.

Cuando mis padres se fueron a vivir a Motril, ya casada, íbamos todos lo veranos, a disfrutar de la playa, de los paseos hacia el puerto, para ver entrar a los barcos que venían de faenar, del olor a pescado, de la buena cocina de mi madre, de esas noches de conversación agradable, sentados al fresco, junto a sus vecinos.

Por eso, en este mes tan caluroso, cuando saco a mi Benji - mi perro - nos gusta sentarnos - y me consta que a él le gusta tanto como a mí - en el parque de mi barriada, a ver pasar la gente y disfrutar del fresquito de la tarde.

Loli 

4 comentarios:

  1. jajaja, siiii, que soso era :),que tiempos más buenos...

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  2. Me he sentido muy identificada con lo que has contado del verano. En mi calle después de cenar, todos los vecinos sacaban sus sillas a la puerta para tomar el fresco y charlar. Los niños correteabamos, jugabamos a las cuatro esquinitas, al escondite, entonces no pasaban coches. Un beso.

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  3. Hola: Por fin he podido entrar en tu blog. Desde que MariCarmen me abló de el lo he intentado varias veces sin resultado. Ahora desde Vida y sendero he entrado sin dificultad.
    Soy gran admiradora de los escritos de tu hermana
    y ahora tambien de los tuyos, pues veo que tienes su mismo estilo. En este post me he emocionado al recordar las noches sentada en la puerta de mi casa. Gracias amiga por tu seguimiento en el blog de Josefa. Te visitaré ha menudo. Besos

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  4. Por supuesto, hermana. Muchas gracias, Josefa.
    Un beso

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