Miraba a través de la ventana a que aparecieras, y cuando llegabas alzabas tu mirada hacia arriba, buscando mi presencia.
Tu sonrisa me llenaba de alegría, y tras mirar mi aspecto en el espejo, me apresuraba a abrir la puerta, para envolverte en un abrazo.
Disfrutábamos del almuerzo, charlatanes y hambrientos, contando lo ocurrido en esas horas de ausencia y planeábamos que hacer en el resto de horas juntos.
Hubo tardes de cafés y compras, de sol y paseos junto al mar, de lluvia y sofá rebujados bajo una manta.
Tardes de largas conversaciones, de proyectos por realizar, de ilusiones cumplidas.
El Vesubio
Nápoles
Las noches estaban para soñar, besos, caricias y abrazos bajo una luna de pasión y un cielo de amor que no tenía fin.
Cuantas horas vividas, en un mundo ideal creado por los dos.
Y así, pasábamos día tras día envueltos en una dicha, donde nada ensombrecía la luz que daba la felicidad.
Lola
Muy bonito Loli. No siempre podemos contar historias con tantos momentos felices.
ResponderEliminarUn beso.
Muy bonito Loli. No siempre podemos contar historias con tantos momentos felices.
ResponderEliminarUn beso.
Bonita historia llena de complicidad
ResponderEliminarun beso
Bonita historia llena de complicidad
ResponderEliminarun beso