La pagoda entre los arbustos

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Como el calor aún no afloja y yo me paso, prácticamente, el día dibujando, en mi estudio, al fresquito del aire acondicionado, esta tarde, después de preparar mi entrada para mi blog, Vida y Sendero - la cual dejaré en cuanto termine con esta - he decidido que le iba a regalar a mi hermana un dibujito sin grandes aspiraciones, pero que yo tenía ganas de hacer. 

Me gustan los paisajes a tinta china, aunque yo aún no domine esa técnica, y no sé si algún día lo conseguiré. Como en el Photoshop no pasa nada si te equivocas, porque no se mancha la pantalla, he dibujado esta pagoda para Lola. Me encantan los dibujos y caracteres chinos. De hecho, es algo que me ha gustado toda la vida. Cuando era adolescente, compraba libros y más libros sobre China. De mayor ya no los compro, pero los pido prestados a la biblioteca municipal. China era mi país fetiche. Soñaba con ir, un día, a esas tierras misteriosas. Ahora, con el paso de los años, tengo mi atención puesta en tierras no tan lejanas y quizá menos exóticas, pero igualmente fascinantes. 

Mari Carmen Polo