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Orquídeas de terciopelo, mariposas festoneando los jardines, los campos, las riberas, viento ligero que las lleva, las trae, las requiebra, y un aroma de lavanda que se expande por el aire desde la pradera hasta alcanzar el rostro enamorado de la luna.
Orquídeas rosas, mariposas perfumadas de dulzura, que bordan filigranas tiernas sobre la suave piel de la llanura...
María del Carmen Polo
El aroma de la primavera transforma esta prosa en un tierno verso.
ResponderEliminarPrecioso
abrazos
Que tal..! después de un tiempo de ausencia paso a saludarte!
ResponderEliminarte dejo un fuerte abrazo!
Gracias, Adelfa, Allek. Es un placer recibir vuestra visita.
ResponderEliminarUn abrazo