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Entre los programas televisivos favoritos de mi hijo, de hace unos años, estaba el de Karlos Arguiñano. Día tras día, parecía extasiado viendo sus programas. Mi comentario al verlo era: Enrique, a ver si vemos algún día el fruto, hijo.
Y efectivamente, llegó ese momento. No sólo se atreve con cualquier guiso de carne o pescado, sino que le encanta la repostería. Semanalmente nos deleita con un plato dulce: una tarta, un bizcocho...
Y así comiéndome un trozo, de una deliciosa tarta de tres chocolates con huevos kinder, que hizo este pasado fin de semana, no pude resistirme a hacer fotos hasta terminar el último bocado. Mi perrito Benji esperó pacientemente a ver si caía algo, y aunque fué poco, también lo probó.
Lola
Bueno, pues ya tenemos dos cocineros en la familia, que además son primos hermanos entre sí: Enrique y Jorge. Podrían aliarse y abrir un restaurante, ¿no te parece? El problema sería dónde abrirlo, ¿en Segovia o en San Fernando? Habría que pensarlo. Por lo pronto, nuestro sobrino Jorge ya trabaja en un restaurante, en Segovia.
ResponderEliminarFelicita a Enrique de mi parte. Dile que cuando yo vaya, me tiene que hacer otra tarta como esta, que tenía que estar de muerte. Por cierto... ¿sabías que hay una tarta que se llama Muerte por Chocolate? Debe tener un millón de calorías, por lo menos :)
Un beso, hermana.
Mari Carmen
Menuda pinta tiene la tarta...desde luego mejor fruto no han podido dar esos programas.
ResponderEliminarFelicidades para ese cocinero.
Besos.