martes, 27 de septiembre de 2011

La Bermeja, y nuestra calle: la playa

****

Mis padres, Juan, Lola y Mari
Cuartel de La Bermeja. Fuentebravía. Cádiz


Cuando hace unos días vi lo de este jueves un relato, con el tema "mi calle" pensé en describir la mía, pero como desde que nací hasta mis 23 años, he vivido en varios lugares, hice un recorrido por todos ellos y al final me dije, ¿porque no hablar de la Bermeja? en Fuentebravía. Allí nuestra calle era la playa.

Situada al lado de la base americana de Rota, el cuartel de la guardia civil donde vivíamos distaba de la playa sólo unos escalones y unos jardines llenos de plantas con flores y hojas verdes, que a mi me encantaban por su color tan llamativo, el color púrpura, las uñas de leon.
 
Sé que viví un año allí porque mi familia me lo confirma, pero tengo mas recuerdos del verano que del invierno. Las fotos que nos hicieron, me ayudan a mantenerlos vivos. 

Nos pasábamos todo el día en la playa, en bañador y descalzos. Me gustaba hacer castillos de arena con grandes fosos, que llenaba de agua y decoraba con conchitas, casas de arena, donde separaba con muros, la cocina, el comedor... 
 
Dibujar grandes caracoles, y entrar corriendo, para luego volver a salir, enterrarnos en la arena, buscar conchas y caracolas, jugar entre las rocas, y coger camarones y lapas, buscar cangrejos y chirlas.

Me gustaba ir por la orilla, buscando pequeños tesoros, que arrojaba el mar, desde un caballito de mar o una estrella, a una pelota, una cuchara...

Al atardecer, cuando ya se ponía el sol, dábamos grandes paseos con mis padres.

Del invierno tengo pocos recuerdos, pero sí que hubo un gran temporal. El mar arrojó madera, y parte de ella sirvió para hacer una gran hoguera, que fue nuestra distracción aquella noche. La otra parte de esa madera serviría para construirnos casitas.

¿Quién en su calle, al salir de casa se puede encontrar un gran portaaviones, helicopteros aterrizando en la arena, o grandes aviones casi rozando nuestras cabezas?

Asi era nuestra calle, de día, con un mar de un azul intenso, arenas finas y doradas, casetas de colores, de barcas descansando en la arena, de flores de color púrpura, rodeada de montes y pinos...y por la noche, con luces que brillaban a lo lejos, las luces de la bahía de Cadiz, que te hacían soñar con otras ciudades, con otras gentes...
 
Lola

3 comentarios:

  1. El año más hermoso de mi vida. Mis once años. Creí que tenías esa foto. Yo la tengo repetida, te la daré cuando vaya a San Fernando.

    Ese tiempo en La Bermeja, y los años segovianos de Coca, para mí son los más lindos que nadie haya podido tener.

    Para ser tan pequeña tienes un montón de recuerdos de aquella playa, hermana, claro que no es fácil olvidar un portaaviones en tu misma puerta, ni las maniobras que hacían los aviones americanos sobre la bahía en las noches, ni los submarinos... Todo era fantástico.

    Un beso

    Mari

    ResponderEliminar
  2. Pues no, no tengo esta foto, y me encanta :)

    Y tienes razón, Mari, los años de Coca, son inolvidables.

    Un beso

    Lola

    ResponderEliminar
  3. Qué nostalgia, verdad?. Debemos sentirnos afortunadas de tener estos recuerdos de nuestra niñez. Cuántos críos están viviendo verdaderos infiernos!. Y nosotros quejándonos de todo. Un beso.

    ResponderEliminar