domingo, 18 de septiembre de 2011

El río de la vida



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Señorío de Bertiz. Navarra

El río de la vida nos lleva por orillas distintas. A veces, un frágil puente permite un contacto, leve, casi un sueño, pero el río se ensancha de nuevo, sigue su camino hacia lo desconocido, y nosotros permanecemos en nuestra ribera, con la esperanza de que el agua baje, se remanse, y así poder vadearlo.

En ocasiones, muy raras, sucede.

En otras, la mayoría, las aguas nunca son lo suficientemente mansas, ni los puentes lo bastante sólidos, como para permitir cruzar al otro lado. 

Y el río sigue su curso, y nosotros caminamos junto a él, sin poder alcanzar la otra orilla. 


Mari Carmen

1 comentario:

  1. Muchas veces contemplamos el cauce del rio, viendo pasar el agua:nunca es la mísma, pasa y ya no regresa.Suede lo mísmo con las oportunidades que nos presenta la vida:pasan y ya no vuelven."Hay tantas realidades como puntos de vista"(Ortega y Gasset)
    Un abrazo

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